
A pesar de que emprender esté de moda, el promedio de las empresas nuevas que llegan a ser exitosas es desalentador. El SBA (Small Business Administration) destaca que aproximadamente menos de la mitad de negocios nuevos duran más de cinco años en el mercado. Hay muchas razones por las cuales fracasan las pequeñas empresas, pero la falta de experiencia es una de las razones principales. Por suerte el ecosistema emprendedor te permite aprender de otros proyectos que han alcanzado el éxito o que no prosperaron al final.
Joshua Reeve, cofundador de ZenPayroll, te habla de 5 lecciones que aprendió durante su camino al éxito.
Siente pasión por lo que haces. Asegúrate de que el problema que decides abordar se conecte con tus motivaciones personales. Comenzar una empresa desde cero es bastante difícil por lo que querrás trabajar en algo que te inspire a levantarte todos los días.
Piensa en grande. Si tu concepto inicial no genera diversas posibilidades de productos, oportunidades de socios y/o clientes potenciales, considera rediseñar el concepto de tu proyecto. Los mejores negocios o empresas resuelven problemas y transmiten alguna emoción a su cliente. Consigue un grupo de personas que crean en el valor de las soluciones que estás ofreciendo mediante tu empresa. Sigue a esa audiencia y continua agendando actividades hasta que tengas millones de cosas que hacer, luego prioritiza y ejecuta.
Escucha, pero no obedezcas. Muchas empresas no entienden el objetivo del post-venta o feedback del cliente. No es escuchar lo que quieren tus clientes sino descubrir su puntos de vacío y determinar las oportunidades que hay en ese punto. La opinión de tus clientes deben nutrir tus decisiones, no controlarlas.
Hecho es mejor que perfecto. “Mientras haya más opciones, incluso si todas son buenas, nos congelamos” (Heath, D. & Heath, C. 2010. Switch) . Los emprendedores tienden a padecer de parálisis de decisiones, hacer muchas cosas por solo salir del paso, sin aprender ni probar nada.
Es por eso que para mantener el concepto y enfoque inicial de tu empresa es esencial establecer metas. Una manera de hacerlo es estableciendo preguntas claves y retomarlas periódicamente para verificar las hipótesis. Aprender haciendo es mucho mejor que aprender analizando. Siempre habrán cosas por hacer y preguntas por responder.
Elige a tus socios y mentores correctamente. Tu equipo de “arranque” -- que incluye a tus socios, inversionistas y mentores -- deben de estar alineados contigo, tus creencias y valores. Esto permitirá que tomen decisiones que moldearán la empresa y su cultura en base a tu concepto original. Esto es un paso que hay que tomar muy cautelosamente sobre todo cuando necesitas fondos para iniciar tu proyecto, resiste la tentación de ir solo a por el dinero y escoge cuidadosamente quienes van a ser los inversionistas de tu proyecto.
Emprender un nuevo proyecto puede ser una aventura maravillosa porque te reta a definir y defender lo que representas, tus creencias y tus aspiraciones. Inicia un proyecto que muestre tu autenticidad, mantente siempre enfocado y abierto a sugerencias. Si eres un verdadero emprendedor recuerda que construir una gran empresa es un maratón, no una corrida.
Fuente: Joshua Reeves / Entrepreneur
Joshua Reeve, cofundador de ZenPayroll, te habla de 5 lecciones que aprendió durante su camino al éxito.
Siente pasión por lo que haces. Asegúrate de que el problema que decides abordar se conecte con tus motivaciones personales. Comenzar una empresa desde cero es bastante difícil por lo que querrás trabajar en algo que te inspire a levantarte todos los días.
Piensa en grande. Si tu concepto inicial no genera diversas posibilidades de productos, oportunidades de socios y/o clientes potenciales, considera rediseñar el concepto de tu proyecto. Los mejores negocios o empresas resuelven problemas y transmiten alguna emoción a su cliente. Consigue un grupo de personas que crean en el valor de las soluciones que estás ofreciendo mediante tu empresa. Sigue a esa audiencia y continua agendando actividades hasta que tengas millones de cosas que hacer, luego prioritiza y ejecuta.
Escucha, pero no obedezcas. Muchas empresas no entienden el objetivo del post-venta o feedback del cliente. No es escuchar lo que quieren tus clientes sino descubrir su puntos de vacío y determinar las oportunidades que hay en ese punto. La opinión de tus clientes deben nutrir tus decisiones, no controlarlas.
Hecho es mejor que perfecto. “Mientras haya más opciones, incluso si todas son buenas, nos congelamos” (Heath, D. & Heath, C. 2010. Switch) . Los emprendedores tienden a padecer de parálisis de decisiones, hacer muchas cosas por solo salir del paso, sin aprender ni probar nada.
Es por eso que para mantener el concepto y enfoque inicial de tu empresa es esencial establecer metas. Una manera de hacerlo es estableciendo preguntas claves y retomarlas periódicamente para verificar las hipótesis. Aprender haciendo es mucho mejor que aprender analizando. Siempre habrán cosas por hacer y preguntas por responder.
Elige a tus socios y mentores correctamente. Tu equipo de “arranque” -- que incluye a tus socios, inversionistas y mentores -- deben de estar alineados contigo, tus creencias y valores. Esto permitirá que tomen decisiones que moldearán la empresa y su cultura en base a tu concepto original. Esto es un paso que hay que tomar muy cautelosamente sobre todo cuando necesitas fondos para iniciar tu proyecto, resiste la tentación de ir solo a por el dinero y escoge cuidadosamente quienes van a ser los inversionistas de tu proyecto.
- Identifica la ayuda esencial que necesitas para arrancar tu empresa (para crecimiento personal o asesoría estratégica).
- Aprende de sus metas, motivaciones y aspiraciones para elegir quienes se alinean con tu empresa.
- Determina una meta para cada relación que establezcas y usa de la mejor manera la sabiduría y experiencia de esa persona.
- Busca un guía, pero no sigas a ciegas.
Emprender un nuevo proyecto puede ser una aventura maravillosa porque te reta a definir y defender lo que representas, tus creencias y tus aspiraciones. Inicia un proyecto que muestre tu autenticidad, mantente siempre enfocado y abierto a sugerencias. Si eres un verdadero emprendedor recuerda que construir una gran empresa es un maratón, no una corrida.
Fuente: Joshua Reeves / Entrepreneur