
¿Quieres iniciar tu propio negocio? Quizás eres del tipo de persona que resuelve los problemas ajenos, ambiciosa y que, desde niño, ha usado los “pantalones de jefe”. Pero, ¿te has preguntado si tienes lo que se necesita para ser emprendedor?
Te damos cinco factores que debes evaluar para saber si tienes lo que hace falta para ser emprendedor:
1. Carácter: Los emprendedores exitosos requieren tener ciertas cualidades. Las más esenciales son la persuasión y las habilidades de liderazgo, de acuerdo a un reporte de Target Training International, que fue publicado en el blog de Harvard Business Review. O eres persuasivo o no lo eres; parecido a que si eres un líder natural o no. Las variables del ambiente de cada persona pueden o no apoyar el desarrollo de estas habilidades, pero si cuentas con estas cualidades desde tu niñez, es más probable que tengas la personalidad de un emprendedor.
2. Valores: Los sistemas de valores varían de una persona a otra. Sin embargo, una cosa permanece como cierta: aquellas personas que son honestas, éticas, responsables y consistentes, por lo general tienen la mentalidad de emprendedor. La falta de valores crea líderes terribles que no tendrán nunca el respeto que hace falta para dirigir el cambio.
3. Actitudes: La personalidad principalmente se determina por la genética, pero tu actitud hacia las circunstancias y ante las cosas que no puedes controlar es un indicador de tu habilidad para llevar un negocio. Si tienes una disposición negativa, una de “es imposible hacerlo” o eres muy pesimista, lo primero que debes hacer es una introspección seria. La segunda sugerencia es que te veas a ti mismo y te preguntes si puedes cambiar tu negatividad por optimismo.
4. Intereses: Tu historia personal es una buena fuente de información para buscar intereses. ¿Puedes pensar tiempo atrás y recordar aquello que te interesaba cuando eras niño? ¿Disfrutabas los retos, romper con lo establecido y cuestionar el estatus quo? Si, por el otro lado, eras el típico niño que se encerraba a leer novelas de detectives, no tomaste riesgos y nunca te metiste en un problema, quizás fuiste el mejor hijo para tus padres o el alumno ideal para los maestros, pero es posible que no tengas madera de emprendedor. Aunque, claramente, hay excepciones.
5. Estilo de vida: Te despiertas a las 5 a.m. para hacer ejercicio. Revisas tu celular mientras corres en la caminadora. Tomas una ducha rápida y te vuelves a conectar a las 7 a.m. Después tienes reuniones y más reuniones. Vas a por un café y regresas a la oficina a pensar cómo vender más. Te entrevistas con un medio. Tienes otra reunión, luego revisas mails y a las 8 p.m. cenas rápidamente para reunirte con un posible socio a las 10 para tomar un trago. Llegas a casa a las 11 p.m.
Fuente: Proemprendimiento
Te damos cinco factores que debes evaluar para saber si tienes lo que hace falta para ser emprendedor:
1. Carácter: Los emprendedores exitosos requieren tener ciertas cualidades. Las más esenciales son la persuasión y las habilidades de liderazgo, de acuerdo a un reporte de Target Training International, que fue publicado en el blog de Harvard Business Review. O eres persuasivo o no lo eres; parecido a que si eres un líder natural o no. Las variables del ambiente de cada persona pueden o no apoyar el desarrollo de estas habilidades, pero si cuentas con estas cualidades desde tu niñez, es más probable que tengas la personalidad de un emprendedor.
2. Valores: Los sistemas de valores varían de una persona a otra. Sin embargo, una cosa permanece como cierta: aquellas personas que son honestas, éticas, responsables y consistentes, por lo general tienen la mentalidad de emprendedor. La falta de valores crea líderes terribles que no tendrán nunca el respeto que hace falta para dirigir el cambio.
3. Actitudes: La personalidad principalmente se determina por la genética, pero tu actitud hacia las circunstancias y ante las cosas que no puedes controlar es un indicador de tu habilidad para llevar un negocio. Si tienes una disposición negativa, una de “es imposible hacerlo” o eres muy pesimista, lo primero que debes hacer es una introspección seria. La segunda sugerencia es que te veas a ti mismo y te preguntes si puedes cambiar tu negatividad por optimismo.
4. Intereses: Tu historia personal es una buena fuente de información para buscar intereses. ¿Puedes pensar tiempo atrás y recordar aquello que te interesaba cuando eras niño? ¿Disfrutabas los retos, romper con lo establecido y cuestionar el estatus quo? Si, por el otro lado, eras el típico niño que se encerraba a leer novelas de detectives, no tomaste riesgos y nunca te metiste en un problema, quizás fuiste el mejor hijo para tus padres o el alumno ideal para los maestros, pero es posible que no tengas madera de emprendedor. Aunque, claramente, hay excepciones.
5. Estilo de vida: Te despiertas a las 5 a.m. para hacer ejercicio. Revisas tu celular mientras corres en la caminadora. Tomas una ducha rápida y te vuelves a conectar a las 7 a.m. Después tienes reuniones y más reuniones. Vas a por un café y regresas a la oficina a pensar cómo vender más. Te entrevistas con un medio. Tienes otra reunión, luego revisas mails y a las 8 p.m. cenas rápidamente para reunirte con un posible socio a las 10 para tomar un trago. Llegas a casa a las 11 p.m.
Fuente: Proemprendimiento