"Invictus" es un poema escrito por el poeta inglés, William Ernest Henley. Fue escrito en 1875 y publicado por primera vez en 1881 en el "Libro de Poemas" del mismo autor, donde se hallaba el cuarto de una serie titulada Vida y Muerte (Ecos). No tenía título originalmente. El título de "Invictus" (invicto, inconquistable en latín) fue añadido por Arthur Quiller-Couch cuando lo incluyó en el Oxford Book of English Verse (1900).
Invictus también es una película (2009) dirigida por Clint Eastwood y protagonizada por Morgan Freeman y Matt Damon, basada en el libro "El Factor Humano" de John Carlin. Trata sobre Nelson Mandela y su uso de la Copa de Mundo de Rugby de 1995 como una oportunidad para unir al país. El título viene porque Mandela tuvo el poema escrito en una hoja de papel durante su tiempo en prisión, ayudándole a sobrellevar su encarcelamiento. En la película, Mandela le escribe el poema al capitán de la selección surafricana, Francois Pienaar antes del comienzo del campeonato. Aunque en la realidad Mandela le dio un extracto de un discurso de Theodore Roosevelt, "The Man in the Arena"a Pienaar.
Más allá de la noche que me envuelve
negra como el abismo insondable,
agradezco al dios que fuere,
por mi alma inconquistable.
En las garras de la circunstancia
no me he estremecido ni he llorado.
Bajo los golpes del azar
mi cabeza sangra, pero está erguida.
Más allá de este lugar de ira y lágrimas
yace el horror de la sombra,
sin embargo la amenaza de los años
me halla y me hallará sin temor.
No importa cuán estrecho sea el camino,
ni cuán cargada de castigos la sentencia,
Soy el amo de mi destino,
soy el capitán de mi alma.
William Ernest Henley
negra como el abismo insondable,
agradezco al dios que fuere,
por mi alma inconquistable.
En las garras de la circunstancia
no me he estremecido ni he llorado.
Bajo los golpes del azar
mi cabeza sangra, pero está erguida.
Más allá de este lugar de ira y lágrimas
yace el horror de la sombra,
sin embargo la amenaza de los años
me halla y me hallará sin temor.
No importa cuán estrecho sea el camino,
ni cuán cargada de castigos la sentencia,
Soy el amo de mi destino,
soy el capitán de mi alma.
William Ernest Henley