
Desde hace ya algún tiempo no deja de sonar el término coaching, especialmente al hablar de organizaciones y empresas. El coaching que se trata de un sistema que incluye conceptos, estructuras, procesos, y herramientas de trabajo para obtener un estilo de liderazgo y una forma particular de favorecer el desarrollo de los profesionales, es sin duda una filosofía con amplios beneficios, que busca ayudar tanto a jefes como a empleados de una organización a mejorar sus destrezas de trabajo a través de una retroalimentación positiva basada en la observación, y en los elogios por el trabajo bien hecho.
De esta forma, el coaching, que se presenta como una alternativa a los sistemas más antiguos en los que el mando empresarial no se preocupaban por involucrar a sus subordinados en la filosofía de trabajo, es sin ninguna duda una forma de tocar positivamente a todos los miembros de una empresa. Y es que si bien los gerentes se centran a través del coaching en la responsabilidad que tienen de desarrollar a sus colaboradores, los empleados de cualquier categoría jerárquica consiguen una mayor valoración, una implicación mucho más elevada en su trabajo, y sobre todo, un rendimiento más eficiente a todos los niveles apoyados en el bienestar del trabajo bien hecho.
El coaching, mucho más sencillo de aplicar que de explicar en las organizaciones, brinda así beneficios enormemente ventajosos a cualquier empresa que lo aplique, y resulta especialmente necesario en el caso de organizaciones donde existe una retroalimentación pobre o deficiente, y donde no se valoran las destrezas y habilidades de un empleado de forma clara. Es un sistema que apuesta por conseguir que un profesional motivado cuando finalmente ha encontrado un trabajo termine enamorándose de la empresa y la marca para la que trabaja, dando de esta forma lo mejor de sí mismo.
Algunas de las ventajas demostradas de utilizar la cultura del coaching para las organizaciones son:
Fuente: L. Costa
De esta forma, el coaching, que se presenta como una alternativa a los sistemas más antiguos en los que el mando empresarial no se preocupaban por involucrar a sus subordinados en la filosofía de trabajo, es sin ninguna duda una forma de tocar positivamente a todos los miembros de una empresa. Y es que si bien los gerentes se centran a través del coaching en la responsabilidad que tienen de desarrollar a sus colaboradores, los empleados de cualquier categoría jerárquica consiguen una mayor valoración, una implicación mucho más elevada en su trabajo, y sobre todo, un rendimiento más eficiente a todos los niveles apoyados en el bienestar del trabajo bien hecho.
El coaching, mucho más sencillo de aplicar que de explicar en las organizaciones, brinda así beneficios enormemente ventajosos a cualquier empresa que lo aplique, y resulta especialmente necesario en el caso de organizaciones donde existe una retroalimentación pobre o deficiente, y donde no se valoran las destrezas y habilidades de un empleado de forma clara. Es un sistema que apuesta por conseguir que un profesional motivado cuando finalmente ha encontrado un trabajo termine enamorándose de la empresa y la marca para la que trabaja, dando de esta forma lo mejor de sí mismo.
Algunas de las ventajas demostradas de utilizar la cultura del coaching para las organizaciones son:
- Mejora de la productividad. Con el coaching los propios individuos y los equipos mantienen una afinidad real con la empresa, así como se sienten protegidos y valorados por ella, lo que lleva de forma directa a un aumento de la productividad que no se puede lograr mediante la transmisión de instrucciones sin más. Ayuda a desarrollar nuestras capacidades y fortalezas y a ganar confianza en nosotros mismos y como consecuencia a desarrollar mucho mejor nuestro trabajo.
- Optimización del uso de los recursos. Por medio del coaching no sólo se maximiza el uso de los recursos y las ideas, con una mayor creatividad por parte de los equipos, sino que se descubren los recursos ocultos consiguiendo alcanzar mucho antes soluciones prácticas para las necesidades de la organización.
- Empleados motivados. El deseo de responder a la empresa, que los trata bien y los valora, lleva a los empleados a realizar mejor y más eficientemente su trabajo, y no sólo a hacerlo por la obligación de ocupar unas funciones.
- Mejora del clima y las relaciones en la empresa. El ambiente relajado de la empresa, y no por ello menos serio a la hora de cumplir plazos y objetivos, conseguirá siempre mejorar los beneficios de la organización, ya que un buen lugar de trabajo será el lugar perfecto para desarrollar más ideas, conseguir un clima más creativo, y obtener una mayor eficiencia por parte de los trabajadores.
- Adaptabilidad al cambio y mejor respuesta. El coaching influye además en una apertura de la mente de los equipos y trabajadores, que tenderán a adaptarse más fácilmente a los cambios imprevistos aunque necesarios. Del mismo modo, esta técnica favorece un ambiente en el que los profesionales se sientan dispuestos a resolver los problemas más rápida y eficazmente, sin esperar necesariamente de instrucciones detalladas para hacerlo.
- Potencia el incremento de los resultados de la empresa. El coaching es una inversión para el empleado y para el negocio. Mejorando la productividad del empleado es lógico que el negocio incremente sus resultados a largo plazo. El éxito del coaching se mide por los resultados empresariales.
Fuente: L. Costa